sábado, 24 de octubre de 2015

CAMBIO DE HORA OTOÑO 2015

Reloj de Sol de la Catedral de Pamplona

Hoy me preguntaba, qué si en otoño retrasamos los relojes, y en primavera los adelantamos una hora, qué pasa con los relojes de Sol, que cómo todos sabemos funcionan con la luz solar.
Tengo entendido que realmente para que ellos funcionases con la real hora solar, tendríamos que retrasar todavía una hora más todos los relojes.
Se dice que lo tenemos que hacer para ahorrar energía, pero sabíais que la primera vez que se propuso  fue para buscar insectos, y que la idea se le ocurrió en el año 1895 a George Hudson, un entomólogo neozelandes que quería tener más horas de luz para poder observar los insectos y, tuvo la idea de presentar, una propuesta formal a la Sociedad Filosófica de Wellington, en ella pedía que se adelantasen dos horas en primavera, y recuperarlas en el otoño. 
Pero no fue hasta el 30 de abril de 1916, después de la Primera Guerra Mundial cuando se aprobó el cambio de hora, y fue debido a que muchos países de Europa comenzaron a sufrir una crisis financiera y energética y se decidió hacerlo, para ahorrar carbón. Pronto Reino Unido y Estado Unidos también adoptaron esta medida.
No todos los países cambian la hora, yo viví en el Perú y allí no la cambiaban, y en Ecuador, debido a que la luz solar siempre es constante, tampoco la cambia, y hay otros países, que en lugar de hacerlo este fin de semana, cómo lo haremos nosotros, lo harán el primer fin de semana de noviembre. Y, cómo os he dicho, en Estados Unidos si que la cambian, aunque en el estado de Arizona solo se retrasa en la Reserva de los indios Navajos, en el resto no lo hacen. Un lío.
Lo que si que es cierto, es que mañana todos estaremos un poco descontrolados, sobre todo nuestras mascotas, que no saben de que va este cambio.  









  


miércoles, 7 de octubre de 2015

NEVERA Y ERMITA DEL CAMPO EN SOTO EN CAMEROS - La Rioja




Sabía de la existencia de estas neveras, ya que he visto algunas de ellas en fotografías y en algún que otro documental, pero nunca antes me había topado con una de ellas y, casualmente la última vez que estuve Soto en Cameros, al pasar por una calle, vi una señal que la anunciaban, e inmediatamente hacia allí que me dirigí.  

Me sorprendió mucho esta construcción, ya que me la imaginaba descubierta. No sé si sabréis que se hicieron para conservar el hielo, y que éste lo utilizaban para la conservación de los alimentos y el uso terapéuticos.

Normalmente para construir estas neveras se buscaban lugares altos, en donde la nieve se acumulaba de forma excepcional por efecto del viento y, una vez elegido el lugar, se comenzaba a picar el suelo, y hacían un gran hoyo. Una vez hecho se revestía con piedras de canto rodado que sujetaban las paredes y después se hacía esta cúpula para proteger el interior de la lluvia y así evitar que el agua derritiese el hielo. 


La nieve acumulada en la nevera, se apelmazaba para aprovechar al máximo la capacidad de la misma, y esto era un duro trabajo para los vecinos del pueblo que vivían de su explotación. Una vez compactada adquirían el aspecto de hielo y se conservaba más tiempo. Se colocaban capas vegetales entre espesores de nieve compactada porque ayudaba a su conservación. Después la nieve era extraída por medio de cortes a modo de grandes cubos de hielo y transportados en caballerías durante la noche para evitar que el propio calor del día la derritiera. Algunas de estas neveras eran comunales, y otras eran arrendadas.

Sé que por la zona del Moncalvillo también hay algunas neveras, y el motivo por el que se hicieron allí, fue debido a que era la distancia en la que los burros, podían transportar el hielo de noche, hasta Logroño, donde se comercializaba.  

Esto me ha hecho recordar, que cuando era yo pequeña, mis padres tenían una casita en el campo, en donde solíamos acudir en verano, y en donde no había ni agua potable ni electricidad, y mi padre cada cada día después del trabajo acudía a un almacén de hielo que había en mi pueblo y compraba un trozo para ponerlo en la nevera. Recuerdo que las piezas de hielo las cogían con un gancho, luego con golpes la partían y después de pesarla lo metían en una tela de saco, que mi padre siempre llevaba en el maletero del coche y, al llegar a casa, cortaba el hielo a trozos y los metía en la parte de arriba de la nevera para así mantener nuestros alimentos. También recuerdo que teníamos algo parecido a una jaula, toda ella cubierta por una fina tela metálica, que se utilizaba para proteger algunos alimentos de las moscas. Se le llamaba "carnera" y en ella se solían guardar los quesos, embutidos, salchichas. 


Ermita del Campo

Justo a espaldas de la nevera se encuentran los restos de la ermita del Campo, en ella todas las tardes de los domingos de Cuaresmas, solían celebrar el Vía Crucis. Los vecinos del Soto salían en procesión desde la iglesia, y comenzaban el Vía Crucis al llegar a la carretera, ya que allí se encuentra la primera estación y, de estación en estación, cantando y rezando, iban paseando a los bebés que habían nacido durante el invierno. Y así iban hasta llegar a la ermita del Campo, en donde se cantaba el "Santo Dios" 

Y para terminar con esta entrada de Soto os dejo este florecido balcón



lunes, 5 de octubre de 2015

VENDIMIAR EN FAMILIA - Una tradición que se está perdiendo




Ya sabéis que tengo un apartado para costumbres de antaño que todavía perduran. Pues tengo que deciros, que me estoy planteando abrir una para las costumbres que se están perdiendo, y en ella incluir lo de vendimiar en familia. 


En los pocos años que llevo viviendo en La Rioja, ha sido mucho el cambio que he notado en la actitud que tiene la gente en los días de vendimia. 


La primera vez que vi cómo se vivía la vendimia fue en el 2003, recuerdo que entonces, en el pueblo se notaba que se estaba vendimiando. En las tiendas las mujeres compraban chorizos, embutidos, y si ibas a la panadería las veías cargando muchas barras de pan, y entre ellas hablaban de los almuerzos, y las comidas, que tenían que preparar para todos los que iban a vendimiar. También recuerdo verles regresar al medio día, para comer en la bodega del dueño de los viñedos. Y ahora, a excepción de los tractores que van y vienen transportando la uva de los viñedos a las bodegas, nada de lo que os he comentado he vuelto a ver. 



Y uno de los motivos es debido a que han cambiado mucho las normas y leyes que se han impuesto. Ahora tengo entendido que no se puede vendimiar si no tienes un contrato. De hecho, al igual que hace unos años hice, éste también quería ir a vendimiar a los viñedos de mi vecino, pero me comentaron que no podía hacerlo ya que había mucha vigilancia y si me pillaban allí le podían multar. 



Yo lo quería hacer un poco como hobby, ver cómo es, almorzar con ellos, hacer fotos, y tener una segunda experiencia. 

Casualmente el sábado, esperando el autobús para ir a Logroño, pasó por delante un tractor cargado de uva, y le comenté a una vecina de Navarrete, lo que pienso del cambio que yo he experimentado, y me dijo que es que ahora como se contrata a la gente, pues ya se pasa de preparar almuerzos y comidas, cada vendimiador se lleva sus bocadillos trabajan las horas acordadas por día y que cada uno va por su cuenta. 

Por una parte lo veo bien, ya que así no se explota a la gente y se le paga lo estipulado, cosa que antaño creo que no se hacía. Pero lo de ir a vendimiar toda la familia, abuelos, hijos, padres, nueras, y nietos, poco a poco dejará de existir.