Cuando ya creía que habíamos terminado con todos los pueblos de la comarca de Calahorra nos dimos cuenta de que nos habíamos olvidado de Murillo de Calahorra, aldea que pertenece a dicho municipio. Así que tuvimos que volver a coger la carretera N-232 dirección Zaragoza y dirigirnos otra vez hacia aquella zona.
Lo primero que hicimos al llegar a Calahorra, fue buscar un bar y tomarnos un buen bocata, allí preguntamos por dónde podíamos acceder a la carretera LR-482, ya que sabíamos que desde ella se accedía a la LR-134, que es la que lleva a la aldea.
No tuvimos ningún problema para encontrarlas e inmediatamente nos vimos metidos hacia Murillo de Calahorra, nuestro siguiente destino.
Durante el trayecto de tan sólo 5 kilómetros pude ver al lado de la carretera, que se encuentra en buen estado, granjas de ganado vacuno.
Lo primero que vimos al llegar fue la iglesia de Santa María, para la aldea tan pequeña, me sorprendió su tamaño.
En la actualidad se está utilizando para almacenar los productos agrícolas
Y algún que otro corral de ganado
Este pastor alemán es el único ser vivo que por allí vimos, no sé cuantas personas lo habitan, a mi me dio sensación de que estaba completamente despoblada. Pero al ver esta imagen, pienso que Murillo, se puede considerar como una aldea despoblada, pero no abandonada.
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