Esta pequeña población, que se le conoce como Las Ruedas, también es uno de los pueblos que pertenece al municipio de Ocón.
Para llegar hasta allí desde Pipaona, tuvimos que coger la LR- 475 carretera conocida con el nombre de Los Molinos de Ocón, a Las Ruedas
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Al llegar nos encontramos con esta bonita estampa, que más parecía una postal de Navidad.
Todo el pueblo estaba cubierto de nieve, y al estar rodeado de árboles, le daban un encanto especial.
Sobresaliendo entre las viviendas se podía apreciar el campanario de la Iglesia de Santa Bárbara, patrona del pueblo. En lo alto de la torre, está la fecha de su construcción 1777, en sus inicios fue construida en mampostería con sillares en las esquinas, que más tarde se concluyó con ladrillo.
Vidriera
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Calles tranquilas, por las que caminé y en las que pude ver casas construidas con piedra de canto rodado, al final de esta calle me sorprendió ver un gran bosque de árboles, en sus inmediaciones se encuentra el Monte Baldecabrones y la Sierra de La Hez, en donde se puede apreciar gran variedad de fauna.
La primera vez que estuve visitando la Sierra de la Hez, me topé con esta pareja de corzos. Fue la primera vez que vi a estos animales en libertad.
Desde el valle de Ocón, y atravesando la sierra de La Hez, se puede llegar hasta Arnedillo, por toda esa zona, son muchas las rutas que hay, y en primavera son muchos los que suelen acudir para caminar por sus montes. También se suele realizar una travesía en Mountain Bike, conocida con el nombre de "La Travesía Sierra La Hez"
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A diferencia de La Villa de Ocón, en las Ruedas había dejado de nevar, así que puede disfrutar recorriendo todas sus calles, y en alguna de ellas, pude escuchar el canto de unos gallos que se encontraban encerrados en uno de sus corrales
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