Aldea que pertenece al municipio de Munilla, en el alto valle del Cidacos.
Puente de piedra
Se accede a él por la carretera LR-485 y después de cruzar este estrecho puente de piedra que fue construido en la época medieval.
Hubo un tiempo en el que estuvo a punto de convertirse en otro de los pueblos deshabitados de la Rioja. Pero afortunadamente el empeño de sus vecinos ha hecho que sus calles y algunas de sus casas hayan sido reconstruidas.
Aunque su iglesia no corrió con la misma suerte, y en el año 2005 tuvo que ser derruida debido a que se encontraba en ruina
Anduve por empinadas callejuelas
Que me llevaron a esta céntrica plaza. En ella el fin de semana más próximo a San Sebastián se quema una hoguera y más tarde reparten viandas.
También en sus fiestas suele haber gustaciones de patatas con chorizo, y de setas.
Balcones de antaño
Rincones con encanto
El último sábado de julio celebran su fiesta grande. Ese día a las 9 de la noche celebran su famosa "Fiesta del Humo", una fiesta muy original, a la que tengo que acudir para ver cómo sale humo de distintos colores por cada chimenea del pueblo.
Bajo la sombra de una parra
También algunos fines de semana celebran conciertos con música de diferentes estilos musicales, y otras veces lecturas al aire libre y también suelen haber gustaciones de patatas con chorizo, y de setas.
Como ya os he comentado han sido sus vecinos los que han hecho resurgir a Peroblasco, ellos se han unido para poder dejar testimonio de la aldea. Para ello han creado un disco "Campanas" con poemas de Julio Fernández, fallecido recientemente, sus versos repasan la historia, los sentimientos y el día a día de esta aldea.
Allí descubrí este poema que voy a compartir con vosotros.
El paisaje que me dio el ser
Quién de nosotros
y como prueba de agradecimiento
no hemos entregado un obsequio
a un amigo o a un ser querido
En mi tarjeta de entrega
la siguiente dedicatoria:
Tomad mi corazón como prueba de cariño
por haberme dado el honor y la categoría
de haber nacido en esta bendita tierra
Entremos por un momento
en ese mundo inmenso de la fantasía
comencemos a soñar
bajo la luz opalescente del crepúsculo
Hablando con la soledad
mi cuerpo está fatigado
envuelto en el terciopelo de la bruma
sintiendo en mi frente
el beso cariñoso de la brisa
Me siento prisionero
en esta tarde de embrujo
de la fragancia de sus flores
rindo a sus brazos
como si fueran de mi amada
Comienzo a soñar
en una tarde dulce de primavera
una de esas tardes de oro en que el alma
parece sentirse embriagada
no sé por qué dulzura y nostalgia
Mi corazón todo tuyo
La Asociación de Vecinos de Peroblasco, quieren homenajear con este poema de Julio Fernández a los que nos precedieron y sintieron o hicieron de Peroblasco una parte amada de sus vidas.
Como bien dices a punto estuvo de quedarse deshabitado, así lo conocí yo la primera vez, un pueblo que agonizaba pero de una belleza inusual con su caserío tan apretado donde no podían entrar los coches. Por lo que veo ahora en tus fotografías (sobre todo en la segunda es en donde más se ve la evolución que ha dado)ha ido levantando el vuelo lentamente.
ResponderEliminarEs un pueblo muy pintoresco y con el plus de estar a pie de carretera por lo que era muy difícil que acabara muriendo.
Bonito reportaje.
Saludos.
Me he olvidado comentar que tuvimos que dejar el coche fuera de la aldea, ya que no está permitido acceder a ella.
EliminarUn abrazo