Hace unos días fui a Vitoria a visitar a la familia, y mi sobrina me dejó coger dos esquejes de una Echeveria runyonii de una gran maceta que su suegra tenía en su balcón. Se trata de una planta suculenta de la familia de las crasuláceas.
Lo que más me gustó de ella fue la gran roseta formada por gruesas hojas (alcanzan los 12 cm de diámetro) Sus flores de color rojo-anaranjado ya estaban marchitas. Así que en el próximo verano os las enseñaré.
Uno de ellos lo planté directamente en el jardín, para ver cómo evoluciona con las bajas temperaturas del invierno, y otro en esta maceta que he dejado en el interior. Las hojas que se han desprendido las he dejado sobre tierra para ver si ellas mismas se reproducen mediante raíces.
Así he protegido mi echevería rumyonii que he plantado en el jardín
Mi jardín en invierno parece un botellero, muchos me han criticado pero a mí me funciona
Esta es su flor
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