jueves, 26 de enero de 2012

GALILEA, La Rioja


 Dejamos atrás Corera, y nos dirigimos por la carreteras LR-259 a Galilea, una villa  que se encuentra situada en la parte baja del Valle de Ocón.


 No era la primera vez que visitaba el pueblo, ya que dicha carretera la atraviesa y muchas son las veces que hemos pasado por dicho municipio.
Cuando vivía en Barcelona, y solíamos venir a pasar las vacaciones, algunas veces al llegar a la altura de Corera, para llegar hasta Navarrete, solíamos meternos por esa zona, atravesando varios pueblo como Galilea, Murillo de Rio Leza, Villamediana, Albelda, Nalda y Entrena. Dábamos mucha más vuelta, pero el recorrido es más bonito y entretenido.

Vivienda con entramado de madera

Y otra pintada de blanco y azul



Iglesia de San Vicente del S. XVI construida en sillería, mampostería, y ladrillo


Ermita de la Virgen de Gracia del S. XVIII y el cementerio de Galilea


La economía de Galilea está basada en la agricultura de secano, fundamentalmente de cebada, vid, y olivo. Me encanta circular por esta carretera y disfrutar de este paisaje.


Balcón del Palacio Episcopal que mandó construir el arzobispo Don Diego de Laguardia y Tejada, en el año 1663, justo un año antes de su muerte. En su fachada también se puede ver el escudo de armas de la familia Tejada.
Don Diego, que era natural de Galilea fue obispo de Ciudad Rodrigo, de Pamplona y arzobispo de Burgos, está enterrado en la capilla de la Virgen del Pilar construida por su sobrino Juan José de Tejada en 1710 en el interior de la iglesia de San Vicente para alojar el cadáver de su tío, y del resto de su familia. Posiblemente es el elemento más valioso de cuantos conforman el interior del templo.



El patrón de Galilea es San Vicente y sus vecinos celebran su fiesta el 22 de Enero. También celebran el 15 y 16 de Agosto la fiesta en honor a la Virgen de la Asunción y San Roque.



Al igual que en Corera ellos también cultivan champiñones, el municipio cuenta con una fábrica de embutidos y dos trujales de aceite, y tengo que decir que los dos son de muy buena calidad, es el aceite que normalmente utilizo en casa. Cada vez que pasamos paramos y compro una garrafa.



Fue aldea de Ocón hasta mediados del S. XIX cuando se independizó.

Manillas


Accesorios de los de antaño

2 comentarios:

  1. Con los viajes por autopista si bien ganamos tiempo y seguridad nos perdemos el encanto que tienen los pequeños pueblos.
    Rosa

    ResponderEliminar
  2. Tienes toda la razón, para mí las autopistas son muy aburridas y por suerte a mi marido le encanta circular por carreteras comarcales.
    Saludos
    Paca

    ResponderEliminar

Comentarios en mi blog