viernes, 31 de diciembre de 2010

ÚLTIMO DÍA DEL 2010

Para muchos hoy se acaba una década, pero en mi opinión ya hace un año que finalizó, pasarán décadas y décadas y nunca nos pondremos de acuerdo.
Son muchas las tradiciones que hay en todo el mudo en relación a esta noche. La costumbre más extendida es la de brindar con champán o cava tras las doce campanadas.


Los españoles tenemos por costumbre comer un grano de uva cada campanada que dará el reloj de la Puerta del Sol en Madrid, a las 12 de esta noche.
Se dice que el origen de esta tradición fue en Elche en el año 1909 unos viticultores del Baix Vinalopó la iniciaron para dar salida a un excedente de cosecha que hubo ese año.
En otros países como en Italia, suelen comer un plato de lentejas durante la cena de esta noche, que ellos llaman " Notte di Capodanno". También en Chile se está adoptando esta tradición de comer lentejas en el momento de la media noche.
 En el 94, cuando llegué a vivir a Perú, a parte de que para mi fue muy extraño el pasar la Navidad en pleno verano. Me llamó la atención la costumbre que allí tenían de ponerse ropa interior de color amarilla para atraer pareja, pero la sorpresa fue ver que aquí en España unos años después, también empezaron con esa tradición, sin embargo en lugar del color amarillo que usan en algunos países de Sudamérica, aquí  utilizan el rojo. Otra de las costumbres que tienen es la de dar la vuelta por las calles de su barrio cargados con una maleta, para poder viajar en el próximo año.
Otra cosa que me pareció muy curiosa fue ver que durante este día tiran por las ventanas de las oficinas todos los papeles y documentos que no les sirven, y los ves volar por sus calles hechos añicos.
También unos ponen el anillo dentro de la copa para tener dinero, otros dicen que a la primera persona que has de besar tiene que ser del sexo opuesto para tener suerte en el amor.
Como veis son muchas las tradiciones, y seguro que hay muchísimas más que no conocemos, pero lo que si que es seguro, es que cada persona esta noche se abrazará, besará y deseará lo mejor para el 2011, con la que tenga a su lado, independientemente del país en que se encuentre.
Desde aquí yo también os deseo Paz, Felicidad, y TRABAJO  para el 2011.

jueves, 30 de diciembre de 2010

PARTE FUNDAMENTAL DEL PAISAJE EN LA RIOJA

No sólo me encuentro gatos y perros en mis recorridos por La Rioja, en las carreteras riojanas puedes encontrar de todo. Hace poco, recorriendo los pueblos cercanos a la Sierra de Moncalvillo, cuando íbamos tranquilamente sentados en el coche, escuchando música, y ya de regreso a casa. De repente, un tremendo jabalí cruzo la carretera ante nosotros, salió como una flecha de entre los viñedos, desde el lado izquierdo de la carretera, la suerte que tuvimos es que lo hizo en diagonal, de haberlo hecho en linea recta seguro que hubiésemos chocado con él y el daño hubiese sido incalculable. Fue la primera vez que probamos el ABS del coche y la verdad es que funcionó. También nos alegramos de no haber salido ese día con la moto pues seguro que no hubiésemos podido evitar una caída.
También alguna vez hemos visto pequeños corzos, pero lo más común por estos lares, es ver a las vacas pastando.


En las cunetas o caminando tranquilamente por la carretera, pasan tan cerca de nuestros coches, que con tan solo sacar la mano por la ventanilla, se les puede tocar las cornamentas. Y no hablemos de cuando vamos por las pistas forestales, entonces hasta tenemos que esperar a que se levante pues ocupan todo el camino.



También solemos ver caballos que pastan tranquilamente, aunque alguna vez hemos tenido que frenar ya que al salir de una curva nos hemos topado con uno de ellos, cómo este pequeño potrito que caminaba solo por Sierra Cebollera.



Y cómo sabemos que esto nos puede suceder, ya solemos conducir con cuidado y no nos excedemos con  la velocidad. Me encanta recorrer estos parajes llenos de naturaleza, vale la pena visitarlos y ver el grandioso entorno, con sus cabras, sus ovejas, que son parte del paisaje.
Un día nos encontramos con estas ovejas, primero vimos una en nuestro carril, sentada al calor del asfalto, tuvimos que esquivarla, ya que ni se inmutó.



A los pocos metros nos topamos con estas tres ovejas, todos los coches parábamos al verlas y nos turnábamos para pasar Fue tierno ver cómo las dos que están en pie arropaban a la que está en el suelo, como si la estuviesen protegiendo.

martes, 28 de diciembre de 2010

SANTA MARINA, UNA ALDEA CON ENCANTO

Como ya os comenté siete eran las personas que habitaban Santa Marina, seis hombres y una mujer, aunque muchas otras acuden allí en vacaciones, fines de semana y en verano. Sus habitantes viven principalmente de la ganadería.



Me encontré con Benito el cabrero justo en el momento en el que estaba preparándose para salir al monte con las cabras. Se puso a doblar la  manta que le serviría de abrigo, cuando terminó, se la colgó al hombro, y ya listo se puso a caminar hacia los corrales.



Le acompañé hasta allí, donde pude ver a esta preciosa cabra negra que ya ansiosa le estaba esperando, era curioso ver que muchos de  los corrales estaban junto a las viviendas, y desde fuera parecían parte de ellas. 


Una de sus viviendas, con la puerta reforzada con trozos de chapa de metal.



Lo que si que tienen es agua corriente que les llega de un monte cercano, el teléfono les llega por inalámbrico desde Munilla, y la TV. les llega sin necesidad de antena



Esta vivienda ha sustituido las piedras de lastra de su tejado por tejas nuevas, espero que no sigan su ejemplo muchos de sus vecinos, ya que de hacerlo el pueblo perdería su encanto.
Cuando nos despedimos de su vecino al llegar a Logroño, nos invitó a que fuésemos a pasar el día y comer con ellos en Julio, cuando celebran sus fiestas, ya que suelen asar cordero. No lo hicimos, pero sé que de haberlo hecho nos hubiesen acogido con mucho gusto. 
Santa Marina, es un pueblo muy bonito y singular, desde aquí os animo a visitarlo, ya que estoy segura de que os gustará.

lunes, 27 de diciembre de 2010

NUEVAS Y VIEJAS TECNOLOGÍAS - Santa Marina, La Rioja

La zona del valle del Jubera, también conocida como la Alpujara riojana, es una de las más despobladas de La Rioja. En los años 50 y 60 gentes que vivían en esas zonas y debido a las duras condiciones de la vida en la sierra, muchos abandonaron y muchas aldeas fueron despobladas, eso es lo que le pasó a Santa Marina.

Horno de Leña


Horno de leña construido en una de sus viviendas, este horno suministraba el pan a todos los vecinos del pueblo. El vecino al que llevamos a Logroño, por cierto no os dije que cuando salió de su casa ya cambiado de ropa, llevaba un cesto con productos de la huerta para obsequiar a su familia, todos ellos de una calidad excelente ¡Ojala yo algún día pueda conseguir algo parecido en mi huerta!

Nos contó que él cada día cuando salia con su rebaño de ovejas al monte para que pastasen, solía llevar una hogaza de pan recién hecho en su morral.
Y que los pocos vecinos que en invierno habitan el pueblo, para celebrar la última Navidad, habían asado en él un cabrito y todos juntos se lo habían comido al calor del fuego.



Este es otro de los dos hornos que posee el pueblo, en la actualidad sé que otros pueblos de La Rioja tiene hornos similares a estos. Además de poder cocinar en ellos, también sirven para calentar la casa.




Debido a su altitud no se ha podido llevar allí red eléctrica, pero casi todas sus casas están provistas de paneles solares.

domingo, 26 de diciembre de 2010

SANTA MARINA - SANTA ENGRACIA DE JUBERA, La Rioja

El dos de Enero del 2009 amaneció un día soleado y decidimos visitar  Santa Marina, es una aldea del municipio de Sant Engracia del Jubera, situada a 1243 m. Es la tercera población más alta de la comunidad autónoma de la Rioja, tras El Horcajo 1301 y San Andrés 1270. Aunque creo que las otras están deshabitadas y por lo tanto, Santa Marina está considerada, como la población más alta de La Rioja que en la actualidad está habitada.




Esta bonita felicitación Navideña, realizada por los vecinos de este tranquilo pueblo nos dio la bienvenida.

Cuando llegué allí, no sabia que la idea que tenía en mente mi marido era adentrarnos por caminos forestales hacia otros pueblos abandonados que se encuentran cercanos, como La Santa, El Collado y que continúan hasta Arnedo, pasando por debajo de los molinos de viento que desde lejos se ven en las cumbres de los montes.
 Mientras él se quedó mirando el mapa, sentado en el interior del coche, yo me dediqué a pasear por sus solitarias calles. 



Quedé asombrada al ver sus casas en tan buen estado de conservación, construidas con  piedras de lastras y algunas de ellas con tejados de pizarra.


Aunque también pude ver tejados que habían sido reconstruidos con tejas nuevas.


Tan solo tres casas del pueblo eran habitadas durante todo el año, y en esos días, siete eran  las personas que allí habitaban.


Iglesia de Santa Marina, que hacía poco tiempo había sido reconstruida.


Cuando ya estábamos a punto de marcharnos hacia las pistas forestales, cosa que a mi no me convencía mucho, apareció uno de los vecinos cargado con productos de la huerta, que supuse que él mismo habría cosechado, me llamo la atención el color tan intenso de unas zanahorias que sobresalían del cesto.
Le preguntamos si se podía ir por los caminos que teníamos pensado tomar, nos dijo que si, que están en buenas condiciones, pero que debido a las lluvias que días anteriores habían habido por esa zona, era desaconsejable que lo hiciésemos.
Yo sabía que eso no iba a disuadir a mi marido, y que se metería. Pero afortunadamente para mi, el señor nos preguntó si íbamos a Logroño y si le podíamos llevar, ya que hacía tiempo que nadie había subido y llevaba tiempo sin salir de allí, a lo que mi marido enseguida le dijo que si.
Nos pidió un tiempo para cambiarse, el que yo aproveché para poder disfrutar de este precios pueblo situado en un enclave tan privilegiado.


Santa Marina 
Me despedí de Santa Marina, sabiendo que pronto volvería, para realizar la ruta que mi marido llevaba en mente.
Durante el viaje a Logroño el vecino, del cuál no recuerdo su nombre estuvo contándonos muchas cosas interesantes de Santa Marina, como que en los años 60 muchos de sus habitantes  que en su mayoría vivían de la ganadería y de la agricultura, tuvieron que abandonar el pueblo y buscar trabajo en Logroño. Él que por aquellos días era pastor comenzó a trabajar en la construcción de caminos y carreteras, hasta su jubilación. Cuando decidió volver a Santa Marina.
a zona del valle del Jubera, también conocida como la Alpujara riojana, es una de las más despobladas de La Rioja. En los años 50 y 60 gentes que vivían en esas zonas y debido a las duras condiciones de la vida en la sierra, muchos abandonaron y muchas aldeas fueron despobladas, eso es lo que le pasó a Santa Marina.


viernes, 24 de diciembre de 2010

CELEBRANDO LA NAVIDAD

Como es habitual en estas fechas, en muchos centros, empresas o puestos de trabajo, se suele celebra la llegada de La Navidad, reuniéndose en restaurantes, o celebrándolo en los mismos centros, con productos que cada uno suele llevar.
Ayer día 23 lo celebramos en La Universidad Popular de Logroño, cada alumna llevó algo para compartir, como tortillas de patatas, vino, café y estas deliciosas galletas hechas de jengibre y manteca.

Que Susana cocinó y diseñó para nosotras.



Entre los restos de un edificio derruido, aparece una de las torres gemelas, de la concatedral de Santa María de La Redonda.
La Universidad Popular se encuentra en el casco antiguo del Logroño profundo, entre edificios que hoy en día están en construcción. Debido a eso, durante nuestra clase de conversación en inglés, tenemos que soportar las consabidas molestias que provoca el ruido que hacen los trabajadores en la construcción de los nuevos edificios. Pero los alumnos lo aguantamos con paciencia, por el bienestar de la ciudad de Logroño.
 Toda esta zona, hasta hace poco tiempo parecía dejada de la mano de Dios, pero hoy en día parece ser que gracias a la rehabilitación integral que en él se está realizando, mejorará.


Muy cerca se encuentra Santa María de Palacio, con su característica "aguja", uno de los signos identificativos del Logroño medieval.

jueves, 23 de diciembre de 2010

TIENDAS QUE PERDURAN - Logroño

En el casco antiguo de Logroño, están estos pequeños comercios que con gran esfuerzo van resistiendo el paso del tiempo, luchando contra un gran enemigo "Las grandes Superficies" que poco a poco se han ido apoderando de muchas tiendecitas como estas, donde puedes encontrar de todo con atención esmerada y familiar.

En la Plaza del Mercado


La tienda del artista

Hilo y aguja
(Por desgracia esta ya se cerró)

Para esta tienda nunca pasan los años, desde el 76 que la conozco siempre la recuerdo igual.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

TURRUCÚN - Pueblo Fantasma, Despoblado de La Rioja

Pueblo despoblado situado en la comarca de La Rioja Baja, entre Arnedo y Cornajo.
En la actualidad se encuentra abandonado, aunque a principios del Siglo XX Turruncún contaba con más de trescientos habitantes.
Situado en La Sierra de Prégano, y de fácil acceso.


Campanario



Su iglesia junto con su campanario se encuentran en pie, se comenta que en su interior hay restos óseos, que hay quién determina que son humanos.



Turruncún

Su iglesia junto con su campanario se encuentran en pie, se comenta que en su interior hay restos óseos, que hay quién determina que son humanos.
Sus casas están todas derruidas, en ellas tan solo crecen las malas hierbas y las madreselvas que trepan por sus paredes.
El último edificio que allí se construyó fue un colegio en el año 1999, aunque desafortunadamente casi no se ha usado.


Cementerio de Turruncún 

Por la pista forestal que da acceso al pueblo se encuentra el cementerio. A pesar de que su puerta de entrada ha desaparecido, y algún trozo de su muro está derruido, pude ver que en su interior, todavía descansan los restos de algunos de sus antiguos vecinos 

martes, 21 de diciembre de 2010

MI QUERIDO PERRO MENDY

La entrada de hoy va a estar dedicada a las mascotas, esos pequeños animalitos que nos dan tanto cariño y nos hacen tanta compañía.
Se la dedico a mi querido perro Mendy, este precioso Husky Siberiano, que compartió  su vida con nosotros por casi 15 años. Justo hoy hace un año que nos dejó, y fue muy triste. 
Te añoramos Mendy.

En la mayoría de los pueblos riojanos que visito, me encuentro con alguno de ellos sentados en las puertas de sus viviendas. Algunos me miran recelosos sacando su cabecita poco a poco por detrás de un muro, o por debajo de una puerta. Otros me ladran, avisándome de que están allí, cuidando su territorio.
O continúan tranquilamente, amamantando a sus crías, al calor del sol, en el hueco de una ventana.
En el pueblo de Arenzana de Arriba me encontré con una gatita de color gris, caminando por la calle, cuando pasé por su lado, se subió al escalón del umbral de su casa, como posando para mi. Me hizo gracia y la fotografié, justo en ese momento un vecino que pasaba por allí, me comentó que le llaman "La Boli" y que ya es famosa, pues hace tiempo también salió en la tele, en un programa que ya se emitió y que tenía  algo que ver con los pueblos riojanos.  

viernes, 17 de diciembre de 2010

MANJARRÉS - La Rioja

Dejamos a las vecinas de Santa Coloma conversando con sus barras de pan en sus brazos, y al llegar a Manjarrés, sus vecinos nos recibieron también con sus barras de pan en las manos. Seguramente el mismo panadero que había llevado el pan a los de Santa Coloma, paró también en este pueblo.
Una de las costumbres que hemos perdido es la de ir a comprar el pan con las típicas bolsas de tela o ganchillo, que llevaban la palabra Pan pintada o bordada en ellas y, que seguramente muchas de nosotras cuando eramos pequeñas las hemos bordado a punto de cruz como regalo a nuestra madre en el día de La Madre. Ya es raro ver a alguien portando una de ellas cuando va a comprar el pan, ahora siempre vamos cargadas con bolsas de plástico para todo.
Como ya es costumbre, los vecinos de los pueblos que visito, se interesan por lo que estoy haciendo, en algunos casos, creen que soy una reportera de algún periódico y llegan a hablarme de las deficiencias de sus calles.
Aquí en Manjarés, dos vecinos muy agradables, me informaron de algunas cosas, que de no haber sido por ellos, seguramente nunca las hubiese conocido.
Muy orgullosos, me comentaron que acababan de restaurar la iglesia, también la fachada del Ayuntamiento.




Iglesia dedicada a la Virgen de la Asunción que data de la primera mitad del S. XVI, con un retablo mayor de finales de ese siglo, de estilo romanista. Atribuido a Pedro Arbulo.




Me mostraron la puerta más antigua de todas las viviendas de este pequeño pueblo. Fue fabricada por Juan Manuel Perez en 1811, y el fue el que también hizo las campanas que hoy en día continúan en la torre del campanario. 



Rincón del pueblo con un pasadizo entre casas que nos lleva al Ayuntamiento.


Los vecinos del pueblo de Manjarrés me mostraron esta puerta, que es la más antigua del pueblo. Tiene tallada en ella la fecha y el nombre de su creador.
Hace poco al restaurar la vivienda, y debido a que le añadieron un nuevo suelo, tuvieron que cortarla. También ha sido restaurada, se pueden apreciar los añadidos de la nueva madera, pero el carpintero que la ha restaurado lo ha hecho con tanto esmero y cuidado, que a simple vista ni se percibe.
¡Ojala muchos hiciesen lo mismo!


Rincón con una típica parra




Muchas de las casas del pueblo están hechas de adobe y todavía continúan en pie a pesar del paso del tiempo.
Manjarrés celebra sus fiestas en honor a San Mamés, el último fin de semana de agosto.


Una aldaba muy bien elaborada.


Manilla

Y esta manilla y estos clavos forjados a mano, se encuentran en una puerta del pueblo riojano de Manjarrés, que fue creada por Juan Manuel Perez, en 1811.
Sin duda alguna, los antiguos propietarios de esta vivienda, debieron ser gente adinerada, ya que cuanto más artística y elaborada era la forma de la aldaba, se decía que más distinguida sería la familia.

Los vecinos de los que os he hablado me mostraron los escudos de la familia Martinez de Bobadilla, que data del año 1783, y otro de la familia Gonzalez de Arellano, que con orgullo decían que los Marichalá son sus descendientes.
Uno de ellos nos llevó hasta su vivienda también con un escudo, pero en el que no se podía leer ni el nombre ni la fecha, nos dijo que los reyes de Nájera solían acudir allí cuando iban de caza, y que en su interior todavía conserva una piedra que ellos hicieron poner allí.



Metida en lo que antaño sirvió para atar a los caballos, ahora se encuentra esta ramita de olivo, que un niño llevó a bendecir el pasado Domingo de Ramos.


Firma del artista Juan Manuel Perez, que en 1811 creó esta puerta. La más antigua que tiene el pueblo de Manjarrés.

lunes, 13 de diciembre de 2010

SANTA COLOMA, La Rioja

Después de haber visitado Castroviejo, y debido a que la carretera muere en  ese tranquilo y serrano pueblo riojano, retrocedimos sobre nuestros pasos.
Llegamos a Santa Coloma, y aparcamos en una de sus céntricas calles, al salir del coche, un vecino que se encontraba apoyado en el postigo de su puerta, extrañado y también por curiosidad al vernos cargados con nuestras cámaras, nos preguntó ¿Qué era lo que íbamos a hacer y el por qué? Sin darme tiempo a darle una respuesta, me dijo que si quería fotografiar cosas, podría pasar a su casa ya que él tenía objetos interesantes.
Miré a mi marido, que ya se estaba adentrando en otra calle del pueblo, como preguntándole qué hacer, y algo extrañada, y sin que me diese tiempo a decir nada, él abrió la puerta de su vivienda y me hizo pasar.
Nada más entrar, me mostró una barra de bar que él mismo había hecho y que justamente el día anterior la acababa de colocar, me dio paso a una habitación que tenía a su izquierda, y me quedé sorprendida de la cantidad de objetos que tenía, todos hechos con raíces, maderas, cepas.



 Cientos de gayatas, rodeaban las cuatro paredes de la habitación, los había de mil formas, como uno que tenía un  nacimiento tallado en su mango y los tres Reyes Magos en el palo. Un mapamundi hecho con las raíces de un árbol 


Tenía colecciones de llaves, herramientas, un sin fin de cosas, entre ellas un montón de cencerros que colgaban del techo. Todo lo mostraba con mucha ilusión y se notaba que estaba muy orgulloso de su colección.



Le hice un montón de fotos y le pregunté su nombre ya que le comenté la existencia de mi blog, pero me dijo que no quería publicidad, solo me lo mostraba porque si, tan solo me dijo, que él era natural de Castroviejo.



Estoy segura de que si alguna vez pasáis por Santa Coloma, también os lo mostrará.



Me despedí de él y me puse a caminar por sus tranquilas y solitarias calles, me crucé con una de sus vecinas que caminaba portando un cubo. Seguro que se encontraba realizando sus quehaceres cotidianos



Llegué a una céntrica plaza, donde se encontraba la iglesia parroquial de la Asunción, construida a principios del S. XVI en sillería por el arquitecto Martín de Mucio y su hermano Juan.
Los restos de Santa Coloma, se encuentran en la villa del pueblo, en lo que primero fue una ermita, luego un monasterio, y ahora su iglesia.



Este pueblo se encuentra en la falda del Serradero, muy cerca de Nájera, en el valle del Yalde.





Caminando por sus calles pude ver distintas construcciones, algunas con restos de la época medieval y casonas nobles como esta que conserva su escudo. 





El origen de este pueblo riojano, surge del culto a Santa Coloma. hay una leyenda popular que dice que Santa Coloma procedía de una familia adinerada de Tricio, en la época en la que los árabes ocupaban esta zona. Santa Coloma fue presionada por su familia a renunciar su fe cristiana y a casarse con un infiel. estando en desacuerdo, escapó de su familia y se ocultó en una cueva donde vivía un oso, cuando fue descubierta y capturada, la asesinaron y decapitaron consiguiendo a así su estado de mártir.



Caminando por estas tranquilas calles, puertas de distintos tamaños y diseños aparecían ante mí



Como esta que conserva el madero que atravesando en lo alto del vano, sostiene un muro de adobe.


Reluciente y barnizada

Entre piedras y ladrillos


Puerta adornada con clavos de la época
En el termino de el pueblo de Santa Coloma, estaba el antiguo monasterio de Santa Columba Senoense, que fue fundado por monjes provenientes de Francia durante la invasión de los bárbaros.


A principios del S. XIV la población se amuralló para protegerse de los saqueos de la vecina Navarra. Todavía se conservan algunas viviendas de esa época.




Muchas de ellas con el paso de los años han sido remodeladas y han cambiado su aspecto añadiendo algunas mejoras, como este balcón de hierro forjado.


En 1657, la villa dejó de depender del monasterio y en 1657 consiguió la jurisdicción ordinaria de Patrimonio Artístico.



De repente vi venir hacia mí un vehículo tocando el claxon, como alertando a los vecinos de su llegada. Me giré y vi que era el panadero llevándoles el pan, fue una sorpresa para mi ya que desde que era niña, nunca había vuelto a ver algo similar, y eso me hizo retroceder a mi infancia.
Mis padres compraron un terreno en La Presa, cerca de Manises, en la provincia de Valencia, e hicieron construir una vivienda, donde solíamos pasar los veranos, le llamamos "Villa Pavisil" Pa de Paqui, así era como me llamaban por aquél entonces, Vi de Vicente, mi hermano y Sil de Silvia, mi hermana. Allí no había ni luz, ni agua, ni carreteras. Nada de nada, solo un grupo de casas, que poco a poco fueron creciendo, pero que por mucho tiempo no tuvo ninguna mejora urbanística.
Como no teníamos tiendas, todos los días venían a traernos el pan, igual que en Santa Coloma, llegaba un R-4 cargado de pan. Siempre aparcaba debajo de un gran pino que estaba justo detrás de nuestra casa y tocaba el claxon para avisarnos. Mi madre enseguida me daba el dinero y la bolsa de pan y yo corría a comprarlo. No solo venía el panadero, también nos traían la fruta, pescado etc. ¡Que tiempos aquellos! Por eso  lo sorprendente para mi fue ver que después de los años que han pasado, todavía perduran costumbres como esas en España.



Nos marchamos de Santa Coloma dirección a Manjarrés, dejando a sus vecinas charlando en la esquina de una de sus viviendas con las barras de pan en sus brazos.